Las primeras nieves han caído hace unos días, un frío fresco, sano, invade el campo. Es tiempo para recoger la huerta; ya hemos cosechado. También para sembrar para que las semillas puedan descansar durante el invierno y convertirse en plantas fuertes en primavera. Nosotros también nos recogemos; miramos atrás ¿como ha sido la cosecha de este año? ¿Qué sembramos para el año que viene? Es difícil pararse en este mundo de hoy, donde seguimos corriendo...Especialmente esta noche, el 31 de octubre, la frontera entre el otro mundo, el mundo de los espíritus y el nuestro es muy fino. Se abre una puerta, nuestros antecesores nos visitan y algunos de nosotros entramos profundamente en la tierra en búsquedad de un guía, un alma vieja, sabia, para darnos consejo.
Abrimos las puertas para invitar a nuestros antepasados y festejar con nosotros. Ponemos un plato extra en la mesa para que coman también ellos. Porque somos los antecesores de mañana, el futuro de ayer, y lo que somos en el aquí y ahora se extiende como círculos en el agua.
El Dios Sol se ha muerto; apaguemos los fuegos en nuestras casas y volvemos a prender nuestros hogares con las llamas de la hoguera común en la colina. Vemos el aspecto de la Vieja de la Diosa. Pero el Sol renacerá en el solsticio y la vieja volverá ser virgen otra vez.
"Who can walk on their own at night? Who can walk alone in the dark woods or sit alone in the dark by a sacred spring or burial mound? Who sees power in black but not evil? Dark is the womb, dark is the tomb."
La rueda giraba
el hilo se hilaba
y la rueca dijo runrun....
1 comentario:
Gracia Ellen por la inspiración!. He leído un poco tarde tu entrada pero me lo apunto para el próximo Samhain. No me gusta cómo se celebra esta fecha en España, pero siempre he sentido que hay algo vivo que celebrar con los seres que no están con nosotros...
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