Hace unos días que recogí bastante saúco, para hacer zumo.
Aquí cerca no hay mucho, pero cogí el coche, la cesta, unas tijeras de podar y
me fui un poco hacia el sur, por una cartera por donde nunca había ido antes.
Justo cuando estaba pensando que tenía
que estar alerta, los vi: Unos saúcos grandísimos, llenas de bayas negras, en
su punto. Vaya coincidencia (¿!). El resto del día estaba ocupadísima y la
cocina estaba cogiendo bastante color …….
¿Color? ¡Color! Ya había tirada la primera tanda de bayas
(yo extraigo el zumo y me quedan las pepitas, la piel etc.). Se dice que saúco no
tiñe bien porque el color se va fácilmente. Eso pasa con otras bayas también. Después de indagar más encontré dos
maneras, una receta en holandés y otra en inglés. Ya que tengo el zumo hecho, se
puede intentar no se pierde nada. Así que de la segunda tanda he guardado
todos los desperdicios y hoy toca… Está lloviendo a cántaros (por fin), día
casera, encender la estufa de leña (fuente de calor para teñir).
Aquí va: Lana mordida con alumbre. Poner las bayas en agua a
hervir, añadir la lana y un buen puñado de sal. Hervir suavemente durante una
hora. Dejar enfriar y aclarar. La autora ha hecho la prueba y no se fue el
color con la luz.
Otro método: Meter las bayas en vinagre (de vino blanco).
Llevar esto a punto de hervir. Quitarlo de la fuente de calor, meter la lana
(sin morder) y dejarlo toda la noche. Si sale bien una buena manera sin gastar mucha energía. Según la inglesa: "When combined with vinegar,
the berries make a non-toxic, fade-proof, colorfast dye for clothing or yarn"
No te puedes imaginar la cantidad de color que aún sueltan
estas bayas después de haber extraído el zumo. ¡La cosa promete!
Ahora estoy haciendo la cena en la misma estufita. ¡Todo se puede aprovechar de varias maneras! Mañana
veremos los resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario